jueves, 9 de junio de 2011

Vodka Wodka


De fabricantes de mostaza a inventores del trago en pomo, la austriaca Wenger Corp. se las trae. Por más de 120 años vendieron su famoso aderezo en tubos de aluminio, pero en 2004, la cuarta generación al frente de la empresa familiar, llegó a la convicción de que el pack servía para muchas más cosas, no sólo para pasta de dientes, pinturas y condimentos. Por ejemplo, para innovar en el competitivo mercado de bebidas on-the-go. Y así nació GO Wodka, el último gran invento en materia de bebidas transportables. 

Se trata de mezclas a base de vodka –en algunos casos incluso con energizantes– saborizados con fresa, limón o manzana que no se venden en botella, sino en pomos. La apuesta es seria: en tres años han conseguido colocar el producto en lo más cool de Londres, Amsterdam, Hong Kong, Tokio, Nueva York y otras grandes ciudades del mundo, con más de 15 países a los que exportan. De hecho, para algunos de ellos desarrollaron productos especiales, como por ejemplo México, donde reemplazaron el vodka por tequila. 
 

El pomo que contiene a GO tiene casi la misma capacidad que la de una botella de 187 mililitros. Es fácilmente transportable, no se rompe ni se vuelca y es ideal para estar saltando en la pista de un boliche sin inconvenientes y con el trago a mano. Es más, como llevan tapa a rosca se le puede pegar un sorbo, cerrarlo y guardarlo en el bolsillo. 
GO Wodkas desde el vamos fue pensada como una marca global que debía impactar por su imagen. El diseño de la publicidad en el punto de venta fue hecha por un estudio en Israel, la producción gráfica y material realizada en China y el producto desarrollado y elaborado en Europa. Para más datos, fue lanzado en 5 países al mismo tiempo. Todo en base a un modelo de joints ventures con empresas en cada destino. 

Este modelo de producción flexible les permitió, en dos años, alcanzar la friolera de diez millones de pomos producidos y puesto en diversos nichos de mercados. Es que el GO Wodka resulta único. Eso es indudable: donde quiera que se vea a alguien colándose un pomo en medio de una pista de baile o un bar, lo mínimo que nos preguntaríamos es qué se está echando el fulano a la boca, y lo último que se nos ocurriría es que está bebiendo algo. Ese es el punto. El mayor atractivo no es el vodka en sí sino la forma de beberlo: hay que apuntar con el pomo a la boca, apretarlo como un dentífrico, de atrás para adelante, y sorber. En Internet hay unas fotos imperdibles de Paris Hilton, conocida por la forma en que se aplica al pomo, lo mismo que de las estrellas Pierce Brosnan, Kylie Minogue, Eva Herzigova, Jerry Hall y David Coulthard. Todos ellos pasaron por la experiencia del tubo de vodka en las distintas fiestas patrocinadas por la marca. 

Tan importante es el pack, que casi en ningún artículo de la red se hace mención al contenido. Por ejemplo, no hemos podido saber si es un gel o un líquido a secas, aunque cierta foto afirmaría la hipótesis líquida. Lo que sí se sabe es que viene en siete sabores. Como si eso fuera poco, coquetean también con las bebidas funcionales: el GO Wodka Energy, por ejemplo, lleva 4% de vodka, azúcar y cafeína como para estirar la noche; y GO Wodka Extreme Lemon Sour & Strong tiene un 10,5% de vodka, jugo de lima y limón, y toques de amarga quinina. Y está también el curioso GO Eikohol con sabor a licor de huevo y en una presentación más chica y poderosa: 50ml y 16% alcohol. 

En la misma línea, el pack es llamativo por sus colores y brilla incluso con la luz negra. Desde la empresa, proponen que si sos desenfadado, te gusta ir con último en tendencia y te sentís atraído por lo nuevo, estos pomos están hechos a tu medida. Ellos le llaman la GO Comunity, algo que localmente suena a teléfonos celulares antes que bebidas, pero que referencia a la cultura de la noche en lo que tiene de singular. Y apelan a la mentalidad de consumidores que creen estar en la cresta de la ola; algo fácil de encontrar en las grandes ciudades. 

La gráfica general propone esa dirección. Las publicidades son tomas directas en boliches, donde el producto se destaca mientras que el clima lo es todo, con gente fashion, chicas voluptuosas calzadas con pomos en la cintura, o asiáticos ultramodernos con gafas y ropa sintética, clavándose un pomo en la pista de baile.














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